Con gran concurrencia San Luis se vistió de celeste y marchó por los derechos de los niños por nacer

Por Fernanda Gonzales

Este sábado 25, organizaciones provida, fieles católicos y evangélicos se concentraron en la plaza Independencia y recorrieron las principales calles céntricas. Colmaron las calles con remeras y banderas de argentina, globos celestes, blancos y rosas, carteles, música y bombos. De ese modo se manifestaron por “los derechos de los niños por nacer y para honrar la vida como don de Dios”.

Entre canciones recorrieron la calle San Martín hasta Junín y luego se dirigieron hacia Rivadavia y se concentraron en la esquina de la Iglesia Catedral.

“La vida es el mayor de los dones, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible. El derecho a la vida es una emanación de la naturaleza humana y la vida comienza desde la concepción”, fueron las palabras de apertura en el inicio del festival.

Además, el párroco Gabriel Antonio Poteto, bendijo a las mujeres embarazadas que formaban parte de la marcha y a sus vientres.

Luego, entregaron una serie de reconocimientos por la labor por el prójimo.

El primero en ser homenajeado, fue el obstetra y ginecólogo, Juan Ramón Mareco, por su labor como “guardián de la vida y por dedicarse al arte de curar con felicidad”.

“Mi papá es una persona que representa a muchas otras de su generación, personas que han luchado por la vida en distintos ámbitos. Le toco desde la salud y la obstetricia y nos ha dado un ejemplo. Los que venimos de atrás debemos seguir esos pasos y seguir luchando por la vida. San Luis se ha destacado siempre por la lucha por la vida”, dijo Juan Martín Mareco que recibió un diploma en representación de su padre.

Seguidamente, fue destacada, Marta Gutierrez, una enfermera jubilada que trabajó durante más de 30 años por la salud, la vida y los niños de San Luis.

Después fue el turno de Mirian Elsa Crippa, una madre que dio a luz por parto natural a sus trece hijos.

También distinguieron la labor de Mayra Acevedo, una emprendedora que realiza mantas para los niños por nacer y enseña tejido en la ONG “Acción por la Vida”; una de sus piezas fue entregada a Victoria Robledo, una abogada que también es parte del movimiento.

Finalizada la entrega de certificados, ramos de flores y obsequios, los presentes entonaron las estrofas del himno nacional argentino.

Posteriormente, una integrante de la organización leyó un mensaje: “Edifiquemos a través del ejercicio de las virtudes, una sociedad que traiga como fin el bien común y trascendente de sus miembros, comenzando por el más pequeño, el niño por nacer. Por la justicia y por el amor, todos debemos levantar la voz por el ‘Sí a la vida’. Que esto no sea sólo un eslogan, cuando se atenta contra la vida y el seno donde se alberga es nuestra obligación levantar la voz. Salvemos las dos vidas y recordemos que San Luis es Provida”.

Otra representante, en el cierre de las lecturas manifestó que es necesario realizar acciones en favor de la vida y el desarrollo de la cultura para promocionar la dignidad humana. También dijo que “la defensa de la vida no es sólo una cuestión de orden natural sino que así se combate el mal, la destrucción de la familia y de la sociedad”.

“El derecho a la vida es inherente a cada uno de los habitantes de la nación y el mundo y constituye el eje fundamental de los derechos humanos y por lo tanto merece la atención del Estado, sus instituciones y de toda la sociedad”, señaló y agregó: “Nos unimos a las celebraciones de todo el país y el mundo intentando que esta festividad favorezca una opción positiva a favor de la vida y del desarrollo de una cultura que promocione la dignidad humana”.

Finalizando la tarde y el evento se realizó un espectáculo musical en donde se presentaron tres grupos folclóricos: Los Bertin, Los peregrinos y Miguel Orozco.